¡Preparate para un viaje culinario que transformará tu cocina! En este post, te voy a guiar paso a paso en la creación de unos exquisitos fideos de espinaca integrales caseros. Es una opción deliciosa, saludable y, lo mejor de todo, ¡muy gratificante de hacer!
Descubrí todo lo que te espera:
- Beneficios de la pasta integral: Por qué elegirla y qué aporta a tu cuerpo.
- La espinaca como protagonista: Sus propiedades y cómo usarla en su punto justo (cruda, cocida o congelada).
- Secretos para una masa perfecta: Todos los tips para lograr una textura ideal.
- El arte del corte: Desde las cintas clásicas con máquina hasta el encanto del corte a cuchillo.
- Cocción y consejos útiles: Cómo lograr el punto «al dente» perfecto.
- Variantes y acompañamientos: Ideas para personalizar tus fideos y servirlos con las mejores salsas.
- Almacenamiento y duración: Para que disfrutes tu pasta casera por más tiempo.
- Consejos adicionales: Información clave para una experiencia sin contratiempos.
- Receta de fideos de espinaca integrales
¿Por Qué Elegir Pasta Integral?
La pasta integral es una opción nutritiva que marca una gran diferencia en tu alimentación. A diferencia de la pasta tradicional, esta se elabora con el grano de trigo completo, lo que significa que conserva todas sus partes: el salvado, el germen y el endospermo. Esto se traduce directamente en beneficios para tu salud:
- Mayor aporte de fibra: Fundamental para una buena digestión, ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en sangre y, además, contribuye a una mayor sensación de saciedad, lo que es ideal para controlar el apetito.
- Rica en nutrientes esenciales: Es una fuente valiosa de vitaminas del grupo B, minerales como el hierro, el magnesio y el zinc, así como antioxidantes. Estos componentes son vitales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y para mantener tu energía a tope.
La Espinaca: Tu Aliada Verde en la Cocina
Sumar espinaca a tus fideos no solo les da un color vibrante y atractivo, sino que también los carga de beneficios nutricionales. Esta verdura de hoja verde es, sin dudas, un verdadero superalimento:
- Densidad nutricional: Es baja en calorías pero muy rica en Vitamina K (crucial para la coagulación y la salud ósea), Vitamina A (esencial para la vista y el sistema inmune), Vitamina C y folato (importante para la formación de células).
- Fuente de hierro: Un mineral clave para prevenir la anemia y mantener tus niveles de energía.
- Sabor sutil y versátil: Su gusto delicado se integra perfectamente en la masa, sin opacar los demás sabores, lo que la hace ideal incluso para quienes no son fanáticos de las verduras.
¿Cómo usar la espinaca para tu pasta?
Puedes incorporar la espinaca de diversas formas en tu masa, cada una con sus particularidades:
- Espinaca cruda: Es la opción más común y sencilla. Simplemente lavá muy bien las hojas frescas, secalas y procesalas en una licuadora o procesadora hasta obtener un puré fino. Asegurate de escurrir bien el exceso de líquido, ya que esto es importante para que no altere la consistencia de la masa.
- Espinaca cocida: Si preferís cocinarla (al vapor o blanqueada), es esencial que la escurras extremadamente bien después. Apreta con las manos o con un paño de cocina limpio para eliminar la mayor cantidad de agua posible. Si bien esto concentrará su color y sabor, el exceso de humedad es un factor a controlar.
- Espinaca congelada: Una alternativa muy práctica. Descongela las hojas completamente y, al igual que con la espinaca cocida, escurrilas con mucha fuerza. Asegurate de eliminar todo el líquido antes de procesarlas.
Secretos para una Masa de Fideos Integrales Perfecta
Preparar la masa es el corazón de esta receta, y lograr la consistencia ideal es la clave de todo. Aquí te dejamos los consejos para que te salga espectacular:
- La hidratación justa: La harina integral tiende a absorber más líquido que la harina refinada. Por ello, al integrar el puré de espinaca (y el agua si la receta lo pide), hacelo de a poco. El objetivo es obtener una masa elástica, suave y que no se pegue a las manos. Si la sentís seca, agregá un poco más de líquido; si está pegajosa, incorporá un poco más de harina integral.
- Amasado consciente: Dedicale entre 10 y 15 minutos a amasar con energía. Este proceso es esencial para desarrollar el gluten de la harina, lo que le dará a tus fideos esa textura característica, los hará resistentes al cocinado y evitará que se rompan. Sabrás que la masa está lista cuando se sienta uniforme, suave y elástica al tacto.
- El reposo es oro: Una vez que termines de amasar, es muy importante envolver la masa en papel film y dejarla descansar en la heladera. Un reposo de al menos 30 minutos (o hasta un par de horas) permite que el gluten se relaje, haciendo que la masa sea mucho más fácil de estirar y trabajar.
- Estirar parejo: Si usás máquina de pasta, empezá por el ajuste más ancho y andá bajando gradualmente el grosor, pasando la masa 2 o 3 veces por cada ajuste. De esta manera, lograrás un estirado uniforme. Por otro lado, si lo hacés a mano con un palo de amasar, intentá estirar la masa hasta que quede lo más fina y pareja posible.
El Arte del Corte: ¡Pasta Linda o a Cuchillo!
Una vez que tengas la masa estirada y a tu gusto, llega el momento creativo de darle forma a tus fideos. ¡Tenés varias opciones:
- Con máquina de pasta (para una «pasta linda»): Para un corte uniforme y de aspecto profesional, la máquina de pasta es tu mejor aliada. Podrás elegir el ancho de tus cintas preferidas (tagliatelle, fettuccine, pappardelle) utilizando los accesorios correspondientes, lo que te permitirá obtener una pasta de aspecto impecable y consistente.
- A cuchillo (el encanto de lo rústico): Si no tenés máquina, ¡no hay problema! Podés enrollar la masa estirada suavemente sobre sí misma y luego cortar con un cuchillo bien afilado del ancho que más te guste. Esta técnica le dará un toque rústico y casero muy especial a tus fideos, con un encanto único.
- Secado inicial para evitar que se peguen: Después de cortar tus fideos, es importante que los dejes secar ligeramente antes de cocinarlos o guardarlos. Podés colgarlos en un soporte especial para pasta o extenderlos sobre una superficie limpia y bien enharinada. Este paso es fundamental para evitar que se peguen entre sí.

Variantes y Opciones para Crear
Una vez que domines la masa base, las posibilidades para personalizar tus fideos son infinitas. Animate a explorar:
- Aromas extras: Sumá hierbas frescas picadas como orégano, albahaca o tomillo directamente a la masa para un toque aromático diferente y delicioso.
- Colores vibrantes: Sustituí parte de la espinaca por puré de zanahoria (para fideos naranjas), remolacha (para un rojo intenso) o calabaza, creando un arcoíris de sabores y colores en tu plato.
- Textura y riqueza: Un toque extra de huevo en la masa (además del que ya lleve tu receta base) puede darle mayor riqueza y elasticidad a tu pasta, mejorando su textura al morder.
- Giro de especias: Agregá una pizca de nuez moscada o pimienta negra a la masa para un sutil realce del sabor.
Acompañamientos y Salsas Ideales
Estos fideos de espinaca integrales son tan versátiles que combinan con una gran variedad de salsas y acompañamientos. Aquí te dejamos algunas ideas para realzar su sabor:
- Salsas ligeras y frescas: Optá por un simple salteado de ajo, aceite de oliva y peperoncino para apreciar el sabor de los fideos, o un pesto fresco (de albahaca, rúcula o incluso espinaca adicional).
- Salsas cremosas: Una salsa de queso suave (como ricota o queso crema light) o una bechamel ligera pueden complementar muy bien la textura de la pasta sin opacarla.
- Con verduras de estación: Salteados de vegetales frescos como champiñones, zucchini, brócoli o tomates cherry resaltan el perfil saludable y vibrante del plato.
- Con proteínas para un plato completo: Un ragú de carne magra, pollo desmenuzado, o incluso opciones vegetarianas como lentejas, garbanzos o tofu salteado, pueden convertirlo en un plato único y muy nutritivo.
- El toque final: No olvides un buen queso rallado (parmesano, pecorino o un queso duro vegano) y unas hojas de albahaca fresca o perejil picado para terminar, aportando aroma y frescura.
Almacenamiento y Duración: Conserva tus Fideos
Para que disfrutes de tu pasta casera por más tiempo y sin desperdiciar nada, seguí estos tips:
- Secado completo para guardar a largo plazo: Si querés almacenar tus fideos por varias semanas (ideal para tener pasta lista cuando quieras), asegurate de que estén totalmente secos. Esto puede llevar entre 12 y 24 horas, dependiendo de la humedad ambiental de tu cocina. Una vez que estén quebradizos, guardalos en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa.
- En la heladera para uso rápido: Si planeas usar los fideos en los próximos 2 o 3 días, podés guardarlos cubiertos con papel film o en un tupper hermético en la heladera.
- Congelar para una duración prolongada: Para conservar tus fideos por más tiempo (hasta 3 meses), podés armar pequeños nidos de pasta cruda y congelarlos en una bandeja hasta que estén duros. Luego, pasalos a una bolsa para congelar. La gran ventaja es que ¡los puedes cocinar directamente desde el congelador en agua hirviendo!
Consejos Adicionales para una Experiencia Perfecta
Para que tu aventura con los fideos caseros sea un éxito, tené en cuenta estos detalles importantes:
- Sobre el uso del huevo en la masa: La masa de pasta casera, y particularmente esta receta, tradicionalmente incluye huevo. Este ingrediente es fundamental para aportar elasticidad y riqueza a la masa, mejorando la textura de los fideos y ayudando a que se mantengan unidos durante el cocinado. Si bien es posible hacer pasta sin huevo (ajustando el líquido y esperando una masa un poco más delicada), esta receta se beneficia enormemente de su presencia.
- Consideraciones al usar espinaca: Como mencionamos antes, la espinaca puede ser cruda, cocida o congelada. Lo más importante es escurrirla muy bien para evitar que el exceso de humedad afecte la consistencia final de la masa. Una masa demasiado húmeda será difícil de trabajar.
- El tiempo de cocción de la pasta fresca: Es vital recordar que la pasta fresca se cocina mucho más rápido que la pasta seca. Tus fideos caseros de espinaca integral estarán listos generalmente en solo 2 a 4 minutos, dependiendo de su grosor. Te aconsejamos probarlos a partir del minuto 2 para encontrar tu punto «al dente» perfecto: cocidos pero con una ligera resistencia al morder.
- Evitar que se peguen al secar: Si notás que tus fideos tienden a pegarse durante el secado, esto suele deberse a un exceso de humedad o a no haberlos enharinado lo suficiente. Asegurate de que la superficie de secado esté bien espolvoreada con harina y que los fideos no se superpongan demasiado. En ambientes muy húmedos, podrían necesitar un poco más de aire para secar correctamente.
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