¿Buscando una receta de galletas saludables que combine sabor y nutrición? ¡Llegaste al lugar correcto! En este post, te compartimos todo sobre nuestras deliciosas galletas integrales craqueladas de mandarina caseras con aceite de coco, una opción perfecta para incorporar en tu dieta diaria. Prepárate para descubrir:
- El valor nutricional de estas galletas y por qué son una opción saludable.
- Los beneficios de la mandarina y cómo aprovecharlos en tu cocina.
- Tips y consejos para que tus galletas queden perfectas y con ese efecto craquelado irresistible.
- Cómo almacenar tus galletas para que se mantengan frescas por más tiempo.
- Receta paso a paso de galletas integrales cracleladas de mandarina
Descubrí cómo preparar estas galletas fáciles y nutritivas que se convertirán en tu snack favorito.
El Valor Nutricional en Cada Mordisco
Nuestras galletas craqueladas de mandarina no solo son un placer para el paladar, sino también una fuente de nutrientes esenciales. Al utilizar harina integral, aumentamos el contenido de fibra, fundamental para una buena digestión y para mantener la saciedad por más tiempo. Esto las convierte en un snack saludable ideal para controlar el apetito entre comidas.
El aceite de coco virgen extra aporta grasas saludables, conocidas por sus beneficios para el metabolismo. Además, al ser galletas caseras, evitamos los aditivos, conservantes y excesos de azúcares refinados presentes en muchas opciones comerciales. ¡Son una excelente alternativa para quienes buscan postres saludables o recetas de repostería integral!
Mandarinas: Pequeñas Joyas Nutricionales
Las mandarinas son las estrellas de estas galletas, y no solo por su delicioso sabor cítrico. Estas frutas son un tesoro nutricional, especialmente ricas en:
- Vitamina C: Un potente antioxidante que fortalece el sistema inmunológico, ayuda en la absorción de hierro y contribuye a la salud de la piel.
- Fibra: Ya mencionada, pero vale la pena recalcar que las mandarinas aportan fibra tanto soluble como insoluble, beneficiosa para la salud intestinal.
- Antioxidantes (Flavonoides y Carotenoides): Ayudan a combatir el daño de los radicales libres en el cuerpo, protegiendo nuestras células.
- Vitaminas del grupo B: Importantes para el metabolismo energético y el funcionamiento del sistema nervioso.
Incorporar la ralladura y el jugo de mandarina en nuestras galletas integrales no solo les da un aroma y sabor inigualables, sino que también suma todos estos beneficios nutricionales. Es una forma deliciosa de disfrutar de las propiedades de la mandarina.

Tips y Consejos para tus Galletas Perfectas
Lograr unas galletas craqueladas perfectas es más fácil de lo que parece con estos trucos:
- Enfriado de la Masa: Este es el paso clave. Una vez lista, la masa debe ir a la heladera por al menos 30 minutos (o hasta una hora). Esto solidifica el aceite de coco y permite que las galletas mantengan su forma y desarrollen las características grietas al hornearse. ¡No te saltees este paso si querés el efecto craquelado!
- Ralladura de Mandarina: Asegurate de rallar solo la parte naranja de la cáscara. La parte blanca (el albedo) puede aportar un sabor amargo.
- Rebozado con Azúcar Impalpable (Opcional): Si buscas un contraste visual y un extra de dulzura en la superficie, pasá generosamente las bolitas de masa por azúcar impalpable antes de hornear. Esto potencia el efecto craquelado.
- No Sobre-Cocinar: Las galletas integrales tienden a secarse si se hornean en exceso. Retiralas del horno cuando los bordes estén ligeramente dorados y el centro se vea cocido pero aún suave. Se terminarán de endurecer al enfriarse.
Almacenamiento y Duración
Una vez que tus galletas integrales craqueladas de mandarina estén completamente frías, es importante almacenarlas correctamente para mantener su frescura y textura:
- Recipiente Hermético: Guardalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente. De esta manera, conservarán su frescura por aproximadamente 3 a 4 días.
- Refrigeración: Si quieres prolongar su vida útil, puedes guardarlas en la heladera por hasta una semana. Es posible que la textura se endurezca un poco, pero recuperarán parte de su suavidad al calentarlas ligeramente.
- Congelación: Para una conservación más prolongada (hasta 2-3 meses), podés congelar las galletas horneadas en un recipiente o bolsa apta para freezer. Para consumirlas, simplemente descongelá a temperatura ambiente o dales un golpe de calor suave en el horno.
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